Dynamo es un proyecto EIC Pathfinder, financiado por el programa Horizonte Europa de la Comisión Europea por un importe de aproximadamente 3 millones de euros en total para cuatro años de duración. Coordinado por la UJI, parte del estudio de los fundamentos de la dispersión de ondas acústicas y termina desarrollando aplicaciones de imágenes ultrarrápidas en óptica.
Vivimos rodeados de pantallas y tecnologías de la imagen, que están presentes en nuestro día a día, nos ayudan a controlar nuestra salud, a explorar nuestro entorno y telecomunicaciones. Sin embargo, hay un gran número de procesos en la naturaleza que son demasiado rápidos para ser grabados con cámaras convencionales, pero la tecnología que se desarrollará en Dynamo contribuirá a dar un gran salto en esa dirección. Se crearán nuevos moduladores espaciales de luz basados en el acoplamiento opto-acústico que superarán la limitación actual de frecuencia de actualización de los dispositivos.
Dynamo logrará en cuatro años una innovación equivalente al avance que se consiguió en medio siglo en el procesamiento de datos en las computadoras. Su éxito aúna la sinergia de las disciplinas de acústica física, fotónica e imágenes. Los resultados de este proyecto implicarán acelerar las tecnologías de imagen y posicionar la ciencia y la industria europea a la vanguardia de invenciones y avances en esta materia.
El consorcio está integrado por la UJI como coordinadora, el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC), el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia, el Imperial College of Science Technology and Medicine del Reino Unido, la Universidad de Ciencia y Tecnología (AGH) de Polonia, y la Fundación Universitat Jaume I-Empresa como entidad afiliada.
Entrevista a Daniel Torrent Martí, investigador Ramón y Cajal en la Universitat Jaume I
- ¿Cómo puede ayudar a la sociedad tu proyecto europeo de investigación, ahora o en un futuro?
Este proyecto permitirá incrementar la velocidad de funcionamiento de una familia de dispositivos ópticos muy importantes para la formación de imágenes, los llamados «moduladores espaciales de luz». Actualmente su velocidad de funcionamiento no supera los cien kilohercios, nosotros esperamos multiplicar por cien esta velocidad.
- ¿Cómo se investiga en este tema? ¿Qué tipo de resultados se obtienen?
Lo que intentamos es probar estos dispositivos en el laboratorio de óptica, tratando de formar imágenes de objetos conocidos y comparándolas con las que obtenemos con los métodos tradicionales. Una vez estamos seguros de que nuestro dispositivo forma la imagen adecuada, lo que intentamos es incrementar la velocidad necesaria para formar esta imagen.
- ¿Cómo es tu equipo de trabajo?
Se trata de un proyecto de investigación básica, por lo que la estructura del equipo es la tradicional del mundo académico: estudiantes de doctorado, investigadores postdoctorales y profesores universitarios. Dado que es un proyecto coordinado, tenemos socios de otros países con los que intercambiaremos personal e ideas.
- ¿Qué retos os planteáis para el futuro?
El principal objetivo de este proyecto es determinar qué velocidad podrían alcanzar nuestros dispositivos, ya que no sabemos realmente cuál es ese límite. Puede que nosotros, en etos cuatro años, multipliquemos por diez o incluso por cien la velocidad de los actuales dispositivos, pero nos gustaría poder establecer el verdadero límite de nuestra idea y alcanzar dicho límite en el futuro.
- ¿Por qué es importante que la gente apoye y las instituciones financien proyectos de investigación como este?
Porque todavía existen muchos cuellos de botella en cuanto al procesamiento óptico de la imagen que deben ser desatascados para que la tecnología fotónica proporcione a la sociedad un sinfín de aplicaciones todavía por explorar.